Solo el audio de Skullcandy está personalizado para ofrecer música que puedas sentir. Desde la letra en tu alma hasta el bajo en tus huesos.
Pasamos cientos de horas diseñando, probando y perfeccionando cada producto Skullcandy en nuestra sede de Park City, Utah. Pero nuestros ingenieros no son los típicos técnicos corporativos que usan batas de laboratorio. Son personas que aman la música. Viven para la aventura. Y saben lo que es trabajar sobre la marcha. Probablemente mucho como tú.